HISTORIAS CONTADAS CON DOS DEDOS - JUAN CARLOS BATALLER
Juan Carlos Bataller 158 Menchi siempre se definió como “un periodista que dibuja”. Antes de dejar Montevideo, en 1965, le ofrecieron ser secretario de redacción de El País, cargo que rechazó. -Por qué si sos un periodista bien formado tus dibujos son mudos?-, l e pregunté un día. - Porque aprendí que si a alguno de esos dibujos le hubiera puesto palabras, habría sido boleta. ● ● ● Eran los días iniciales de la dictadura y en esos días el diario no le per- mitía a Sabat dibujar a los nuevos dueños del poder. El primer dibujo sobre un integrante de la junta debió esperar más de dos años. Pero cuando salió uno, le siguieron otros hasta llegar al famoso Videla como la Pantera Rosa, Un día, un mensaje telefónico anónimo y ame- nazante le “sugirió” que no era precisamente el humor lo que caracte- rizaba a aquellos militares y que si seguía con sus dibujos, lo iban a tirar de un avión. Pronto descubrí que detrás de una apariencia hosca, se escondía un hombre tímido, muy sensible y afectuoso cuando su interlocutor le caía bien. no sé por qué yo estaba entre los que le cayeron bien. ● ● ● Por eso tal vez, cuando le pedí que presentara una exposición con sus dibujos en la nueva agencia de Clarín en San Juan (ubicada en la Galería Estornell, frente a la Plaza 25) aceptó y nos visitó cuando se inauguró el local en 1979. Y por eso, tal vez, aceptó ilustrar la tapa de mi primer libro, “Cómo y porqué sobrevive Italia”, editado por Hachete en 1983. Y lo hizo aunque yo ya no integraba el equipo de Clarín. ● ● ● Hermenegildo Sábat es, sin duda, una de las personalidades indiscuti- das de esta parte de América. Ciudadano argentino desde 1980, se ha convertido en este tiempo, especialmente en periodos en que la libertad
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