HISTORIAS CONTADAS CON DOS DEDOS - JUAN CARLOS BATALLER
Historias contadas con 2 dedos 165 hoMenaje a Un ViSionario r ecuerdo una de las últimas charlas con el ingeniero Juan Victo- ria. Fue en su casa del Barrio Convieco donde vivía luego de mal- vender una hermosísima residencia que poseía en el Barrio Residencial. Hábiles comerciantes compraron su casa y la pagaron en cuotas. Victoria era un visionario pero de la cultura, de las cosas grandes. ¿Qué iba a saber que vendría un tal Celestino Rodrigo y que produciría uno de los más tremendos ajustes de la economía que recuerde la Argentina? Le quedaron unos pocos pesos que le alcanzaron para comprar su casa en el Convieco. ● ● ● En ese tiempo yo estaba viviendo en Buenos Aires, pues había sido designado secretario de Redacción de Clarín.
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