HISTORIAS CONTADAS CON DOS DEDOS - JUAN CARLOS BATALLER
Historias contadas con 2 dedos 167 “Solo a los argentinos, por nuestra vagancia, se nos puede ocurrir que el ganado engorde sobre los terrenos más fértiles. Esos terrenos pueden producir muchos más cortes de pasto si no lo pisa el ganado, que debe traerse a zonas desérticas para que acá engorde. Pero no podemos que- darnos sólo en eso. Hay que industrializar”. • Como buen desarrollista se indignaba cuando exportábamos materias primas –en minería, en ganadería, en agricultura- en lugar de transfor- marlos en productos mineros, ganaderos y agrícolas con alto valor agre- gado. Ingeniero Juan Victoria
RkJQdWJsaXNoZXIy NzQxMjQ=