HISTORIAS CONTADAS CON DOS DEDOS - JUAN CARLOS BATALLER

Juan Carlos Bataller 168 Por eso pocos entendieron a Victoria cuando alentó la instalación en San Juan del frigorífico SAISA que cumplía precisamente con ese objetivo. • Menos aun iba a entenderlo cuando llegó a acuerdos con las univer- sidades de Yale y Columbia para instalar observatorios astronómicos en la Pampa del Leoncito. “La universidad de San juan debe integrarse al mundo, asociarse con otras universidades, participar de proyectos comunes, hacerse ver y escuchar en el campo internacional. Pero cada día más se va transformando en una simple dadora de conchavos para profesionales que no pueden ni quieren competir en el mundo real”, decía contundente. • Recuerdo los debates que originó cuando sostuvo que la provincia debía expropiar 100 mil hectáreas como reserva astronómica en Barreal. “¿Para qué 100 mil si con dos hectáreas sobran para instalar un obser- vatorio”, decían los opinadores de siempre. -Son tan bestias que piensan que podemos mantener lo diáfano de nuestro cielo si no prohibimos que en las cercanías se instalen fábricas o actividades de cualquier tipo. Si no tenemos un área que asegure la no contaminación olvidémonos de tener astronomía”. ¡Y cuánta razón tuvo! • olo la vocación de Victoria pudo soportar las miradas irónicas de los burócratas y políticos de turno cuando sostenía que arcillas y caolines no valen mucho si no los transformamos en productos terminados que puedan venderse en Europa o Asia. Que si queremos explotar nuestros metales debíamos al mismo tiempo desarrollar una industria metalúr- gica, que si poseíamos oro debíamos impulsar la industria joyera. • Pocos saben que Victoria fue el gran impulsor del campanil de la Ca- tedral. Un campanil silencioso por varios años, pero que en su concep- ción debía ser un gran atractivo turístico. Ese reloj-campanil de la catedral costó 23.000 marcos alemanes y fue adquirido en 1961 a la firma WlundEms de Frankfort, Alemania, durante la gestión de Victoria en Reconstrucción. El carrilón eléctrico acústico tiene 23 tonos, un teclado que abarca varias octavas y cuatro altoparlantes de 20 watts cada uno. El carrillón permitía emitir además de la hora, el himno nacional, el án- gelus y diversos villancicos. Fue inaugurado el 24 de diciembre de 1962

RkJQdWJsaXNoZXIy NzQxMjQ=